Historia

La historia de la comunidad de Pacho Nuevo, al igual que las historias de El Chico, El Lencero, La Orduña, Mahuixtlán, Tuzamapan, y El Grande está ligada a la historia de las haciendas cañeras que se establecieron durante el siglo XVI entre las cuencas del los ríos Actopan y Huitzilapan y alrededor del pequeño asentamiento de Xalapa.

En el caso de Pacho Nuevo, sabemos que los antecedentes de este lugar remontan a tiempos prehispanos cuando se asentó aquí una comunidad totonaca, seguramente atraída al lugar por la presencia de un caudaloso manantial. De ellos quedan unos montículos y figuras de barro, flechas de obsidiana,  y otros artefactos de piedra.

Cuando llegaron los españoles, la Corona Española hizo de estas tierras una “merced de indios“ llamado Nexapa. No sabemos si esta comunidad indígena fue reducida por enfermedades o si desapareció del lugar por algún motivo económico, pero estas tierras designadas para su uso pasaron rápidamente a manos europeas, ya que en el siglo XVI fueron adquiridas por un portugués de la Isla de Madera llamado Juan de Quiroz. El y su socio Sebastián Díaz, vecino de Xalapa, instalaron un ingenio de caña de azúcar que trabajaba mediante una rueda de agua que aprovechaba la caída de las aguas del manantial. En 1592 la registraron en el Archivo Notarial de Xalapa como Ingenio de Nuestra Señora de los Remedios de Nexapa. La capilla de la hacienda, todavía dedicada a Nuestra Señora de los Remedios, celebra su fiesta el 1 de septiembre, y en este año de 2020 se cumplirán en este lugar 428 años de amor a María. Un dato importante acerca de la capilla es que durante la persecución religiosa del siglo XX se celebraron misas en ella a pesar de la prohibición.

Si a este lugar se le conoce como la Hacienda de Pacho, es porque en 1620 fue  comprada por un Regidor de la ciudad de México, don Luis Pacho y Mexía. Falleció en 1639, pero a través de muchos siglos y de muchas compras y ventas la propiedad llegó a ser conocida como la hacienda de Pacho (aunque también alguna vez fue conocida como San Cayetano, alias Pacho). Fue hacienda cañera y ganadera durante siglos, pero en el siglo XIX cambió al cultivo del café arábigo cuando lo hicieron otros agricultores de la zona de Coatepec.

Las estructuras más antiguas del casco de la hacienda son unos hornos, paredones y puentes que datan de los siglos XVI y XVII. La capilla, que está dedicada a Nuestra Señora de los Remedios, fue construida en el siglo XVII y pintada por el pintor alemán Juan Mauricio Rugendas en 1831.

En 1840 compran la hacienda don José Julián Gutiérrez y Fernández y su esposa Damiana Hidalgo. José Julián pertenece a una familia de comerciantes del Puerto de Veracruz que tenía ya dos generaciones en la Nueva España cuando él nació en 1801. Damiana nace en Xalapa en 1811, pero su familia era de Naolinco, un pueblo cercano a Xalapa. José Julián y Damiana están enterrados en la capilla de Nuestra Señora de los Remedios y están retratados en un cuadro familiar que está en la salita de la entrada de la casa. Como veracruzanos, les toca nacer como súbditos de la Corona Española y vivir el largo proceso de la Guerra de la Independencia

José Julián y Damiana se habían casado en Xalapa en 1826, a pesar de que la joven esposa no había cumplido los quince años. En la información del contrayente del expediente matrimonial del 7 de agosto de 1826, José Julián comparece como “Americano, soltero, de 25 años de edad, oficial supernumerario de la Aduana Nacional de Veracruz, originario y vecino de dicha villa hace pocos días que por causa de estudios estuvo en Barcelona cuatro años“.

Recién adquirida la hacienda, en la década de los cuarenta, José Julián decide instalar tecnología de punta para el ingenio de azúcar y viaja a Louisiana para comprarla. Al regresar, hace una remodelación complete de la propiedad, dejando la casa anterior, orientada hacia el sur, afuera de los cuatro portales nuevos, y construyendo la casa grande en un estilo neoclásico que seguramente vio en su viaje a tierras afrancesadas. La fachada actual de la capilla también data de esta época.

En el retrato familiar, que fue pintado en 1850, aparecen José Julián y Damiana con sus primeros doce hijos, que se llamaban José Julián, Francisco, Guadalupe, Angela, Damiana, Emilia, Carolina, Sofía, Julio, Luis, Concepción y Dolores, que en el cuadro está en brazos de su mamá. Después de que se pintara el cuadro nacieron Ángel, Manuel, y Trinidad. El penúltimo hijo de esta numerosa familia fue Manuel R. Gutiérrez. Nació en 1852 y desde temprana edad se dedicó a estudiar Exploradora, director técnico de la hidroeléctrica de Texolo, y fundador con Enrique C. Rébsamen de la Escuela Normal del Estado de Veracruz. A finales del siglo XIX viajó a Menlo Park, Nueva Jersey para conocer a Thomas Alva Edison y en el Colegio Preparatorio de Xalapa se dio a conocer por sus experimentos de electricidad y por la elaboración de bombillas y teléfonos con los conocimientos tecnológicos del momento.

Además de sus tierras cultivadas, la hacienda contaba con un hermoso e importante bosque, que se extendía entre Xalapa, Coatepec y el actual casco de la hacienda. Este bosque fue mencionado por Alejandro Von Humboldt en su Ensayo sobre la Nueva España , y después fue descrito por Guillermo Prieto, asombrado por su belleza, en la crónica de un viaje que hizo a Veracruz en 1875.  El bosque también fue pintado por el gran pintor mexicano José María Velasco. Velasco hizo varios cuadros al óleo del Bosque de Pacho en los que muestra la exuberante vegetación tropical, los helechos arborescentes, las mafafas y los liquidámbares Hoy, este bosque, o lo que queda de él, forma parte del A.N.P. Archipiélago de Bosques y Selvas de Xalapa, en el polígono llamado Isla Bosques de Pacho. Uno de los cuadros que pintó Velasco se puede ver en México en el Museo Nacional de Arte.

A través de los años turbulentos de la Reforma, el Imperio, el Porfiriato y la Revolución, los descendientes de la familia Gutiérrez han conservado el casco de la hacienda, ahora considerado como monumento histórico por el INAH. Como conjunto arquitectónico, es el casco de hacienda de la zona centro del estado de Veracruz que tiene mayor número de elementos que nos permiten asomarnos a lo que fue nuestro pasado agrícola, industrial, laboral y social: acueducto, zona industrial, hornos, chacuaco, capilla, jardines, troje, fuentes, casa grande y antiguas viviendas de los trabajadores. Por supuesto, ya no es hacienda sino muy pequeña propiedad, ya que en la Reforma Agraria después de la Revolución sus tierras fueron afectadas para conformar los ejidos o partes de los ejidos de Mártires de Chicago, Plan de Nacaxtle, Estanzuela, Pacho Viejo y Pacho Nuevo.

En tiempos recientes, la hacienda ha tenido una actividad inesperada como locación para producciones de video y cine. Han venido aquí directores y actores como Philip Noyce, Carlos Carrera, Andrew Davis, Felipe Cazals, John Leguizamo, Arnold Schwarzenneger y Gael García Bernal. Se han filmado aquí proyectos culturales de los canales 4 más, 11, 22, y 40 y partes de películas como: Collateral Damage, El crimen del padre Amaro, y Su Alteza Serenísima, además de comerciales de cafés de Alemania y España.

En agosto del 2011 se hicieron aquí varias escenas de la miniserie “El encanto del águila“ de Televisa que se estrenó el primero de noviembre del 2011 y ahora se encuentra a la venta en DVD. Trabajaron aquí el director Gerardo Tort, el director de cámara Esteban de Llaca, y los actores Tenoch Huerta, Carlos Cámara y Emilio Echevarría como Emiliano Zapata, Álvaro Obregón, y Venustiano Carranza, respectivamente.

La Hacienda de Pacho también fue locación en la película "Las Aparicio". La belleza arquitectónica y los amplios jardines de la hacienda le dieron a la película un escenario ideal para filmar algunas de las escenas más importantes, en cuanto al elenco de la película, "Las Aparicio" cuenta con la participación de actrices reconocidas como Gabriela de la Garza, Ana de la Reguera, Liz Gallardo, Eréndira Ibarra, entre otras y más recientemente las grabaciones de la serie “Washington Black”.